Cuando el otro día hice un decálogo para la redacción integrada (formada por nativos y extranjeros de internet), alguien me hizo ver la trampa de repetir conceptos para que me salieran precisamente diez. Yo me defendí, con cierta base, explicando que era también un recurso estilístico y bla, bla, bla…
Ahora puedo sacar un poco la patita y añadir este otro. Y no es que sea menos importante, menos crucial, o que no se me hubiera ocurrido nunca. Probablemente lo que sucedió es que no pensé que fuera necesario ponerlo por escrito, precisamente por lo importante que es. Como si alguien apuntara también que olvidé añadir la necesidad de contar con mesas y sillas en una redacción integrada.
Y sin embargo, ocurre que lo obvio es muchas veces fundamental y que lo fundamental muchas veces se obvia… así que añadamos entonces un nuevo punto al decálogo, por redundante que parezca:
10 (bis). Tengan a un equipo de gente pensando, analizando, navegando, probando. Tan fundamental como la última hora de la actualidad es estar a la última en lo que ocurre en Internet y a la última de lo que se ofrece en la red: herramientas, nuevas páginas, nuevos productos, nuevas formas de comunicación. Experimenten, prueben, lancen, equivóquense… es decir pongan un laboratorio de internet en su redacción integrada. No por obvio es menos fundamental.