Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario; pero algunos somos más inocentes que otros que diría el cerdo orwelliano. Y esto sucede porque está en la naturaleza humana, (cita requerida), al parecer, tomarse la justicia por su mano. Aunque sea en los bares.
De los medios no cabe decir otra cosa. Supongo que porque también se componen de naturaleza humana. Es decir, condenan antes de tiempo y pocas veces serán verdaderamente imparciales. La diferencia está en que en la taberna, (la Corte Suprema del hombre de calle) se hará mucho más explícito, pero en la redacción todavía hay que disimular y hacer esfuerzos para que no se note. Pero se nota. Porque los textos se llenan de «presuntos» y de «supuestos», profilácticos ante el virus del sesgo, pero los medios son una sentencia en sí mismos y cuando eligen una foto o cuando colocan la noticia están dictando su fallo. Sigue leyendo